lunes, 1 de agosto de 2016

Un viaje muy provechoso

Un afán de constante superación late en mis pensamientos para mejor ir preparándome para la tarea profesional que estoy ejerciendo. Este es mi primer año en la enseñanza y me surgen por doquier muchas ideas para poder adquirir más conocimientos acerca de este mundo, para mi nuevo, de la educación especial y pronto poder llevar a feliz término estos conocimientos. Se me propone acompañar a los profesores del Centro de Valladolid en el próximo viaje que van realizar a la capital de España. Un viaje a Madrid para visitar Centros similares a los nuestros, Instituto Médico Pedagógico de Valladolid y Sanatorio Marítimo de Gijón y así poder adaptar a nuestros centros lo que en ellos viésemos de bueno. Para lograr este objetivo todos los profesores acompañados de algunos Hermanos Hospitalarios nos trasladaremos a Madrid. Y llega el día señalado. Efectivamente en una mañana fría del mes de Diciembre emprendemos el camino, meditabundos, somnolientos y oteando el horizonte, que poco a poco empieza a vislumbrarse. Llegamos a la capital de España con un Sol radiante, casi primaveral y sin tiempo que perder nos dirigimos hacia la calle General Oraá, donde está ubicado el Instituto Nacional de Pedagogía Terapéutica dirigido por Dña. María Soriano, quien nos tiene citados a las 11 horas de la mañana. Al llegar al Instituto a nuestro grupo se unen otros profesionales nacionales y extranjeros y, con la amabilidad que caracteriza a Dña. María nos recibe con exquisita puntualidad, con su amabilidad característica y con su locuacidad, propia de Dña. María fundada en sólidos conocimientos y experiencia. Nos hizo una breve exposición sobre la historia del Instituto incitándonos al diálogo, que surge rápido, pues eso era uno de nuestros deseos. Pronto pudimos comprobar ese raudal de ciencia que fluye de sus palabras sencillas, amenas, vulgares, pronunciadas con el corazón puesto en los labios. Por todo ello, me es imposible plasmar en unas líneas las dos horas largas, que duró nuestro coloquio; pero en síntesis lo fundamental fue lo que sigue: Este Centro, Instituto Nacional de Pedagogía, al igual que todos los centros, que como los vuestros de Valladolid y Gijón, no persigue fines lucrativos, tiene sus puertas abiertas para todos los niños, que vivan en España y se encuentren afectados de deficiencias psíquicas. Como su capacidad es limitada, tiene establecido un servicio de reconocimiento, diagnóstico y orientación hacia padres y maestros. De esta forma puede atender un número ilimitado de alumnos. Funcionamos a base de un estudio detallado de nuestros chicos y de una orientación acerca de los métodos que han de aplicarse dentro del hogar y de la escuela ordinaria a la que asista el niño con una vigilancia y reconocimiento periódico. Dña. María considera que en el seno de la familia   se puede llevar a cabo una reeducación adecuada si se siguen las normas que desde el Centro les dictamos. Dña. María ve el internado como necesario en aquellos casos en que por desavenencias familiares o residencia de núcleos de población alejados, no pueda cumplirse el tratamiento adecuado. Después de exponernos unas consideraciones pedagógicas y de unas vivencias vividas muy intensamente con estos niños pasó a exponernos cómo ella veía la reincorporación de estos jóvenes a la sociedad laboral una vez rehabilitados en lo posible. Según ella tras los intensos trabajos realizados va logrando que muchos de estos muchachos sean admitidos por algunas empresas, aunque no de manera plena como Ella desearía, teniendo que recurrir muchas veces a la amistad y recomendación. Cuando se trata de niños débiles o niños medios encuentra menos problemas.
 Dña. María nos insiste mucho sobre este problema por considerarlo muy importante. Vivimos unos momentos de gran preocupación por parte de la sociedad española ya que se ha creado una gran conciencia en nuestra sociedad por la problemática de estos niños.    “Lo fundamental en la Educación Especial es crear hombres conscientes, responsables y estabilizados, que puedan desempeñar cualquier función social con más o menos formación”. Ha terminado la jornada matinal: Los niños emprenden el regreso a sus casas en unos flamantes autobuses que son subvencionados por el Ministerio de Educación y Ciencia. Después de finalizar la comida en el Hospital Infantil de San Rafael, recorremos el centro hospitalario Juandediano de San Rafael y nos encontramos con un centro modélico para la recuperación de los niños lisiados, poliomielíticos…con la ayuda de un Hermano Hospitalario recorremos el hospital. Toda clase de especialidades y superespecialidades se estudian, consultan y operan aquí. Se nos muestran los archivos y nos damos cuenta del número elevadísimo de enfermos tratados en este hospital, debido a la generosidad de los madrileños principalmente, posee un instrumental modernísimos ante el cual los visitantes no sabemos cuál valorar, si los aparatos de Rayos X automáticos o el de Odontología o… un gimnasio completísimo. Las clases también nos impresionaron vivamente pues es en la misma sala donde el niño esta acostado donde recibe la docencia. Esto a mí no me impresionó porque así estaba yo dando las clases en el Sanatorio Marítimo. Sin tiempo que perder nos dirigimos a la Calles Mejía Lequerica donde estaba instalado el Instituto Municipal de Educación y donde nos esperaban los Directores D. Félix López Gete y D. José Lillo. Nos reciben con gran amabilidad y nos explican la historia del Centro. El mayor contingente son niños con problemas sensoriales, por tanto la debilidad mental es escasa Este centro se dedica exclusivamente para alumnos madrileños ya que esta creado por el Ayuntamiento madrileño y en régimen de externado. Recorriendo sus instalaciones el gabinete de hipoacúsicos resalta por su perfección y completo, causando sensación también el “detector de mentiras” recién recibido y aun no en funcionamiento. Las relaciones con las familias, aun siendo esencial en la educación, no son lo estrechas que deseasen porque falta la colaboración de los padres. Cuando se habla de recuperación, nos dice el Dr. Gete, padres y profesores hablan distintos idiomas. El programa de asistencia social, vigilando la familia, suple, en parte, este bache. Hablando sobre el internado, nos dice el Dr. Gete siempre es un mal pero necesario. Es imprescindible cuando existen problemas del niño o de la familia, conveniencia del niño, exigencia de los padres, situación geográfica etc. Actualmente este Instituto estaba luchando en tres frentes: a) Imposibilidad de ampliación del Centro, b) Separación de sexos y    c) Talleres necesarios.  Abandonamos el Instituto Municipal y nos dirigimos a visitar el Centro de Dña. Carmen Gil Gayarre cuya población de usuarios son niños y jóvenes con Síndrome Down. Dña. Carmen nos atiende con su amabilidad y entusiasmo hacia estos niños. Todos están trabajando en distintos talleres de cartonaje, encuadernación, alfombras, carpintería, electricidad, cerámica etc. O escuchando la correspondiente lección de cultura general adaptada a su mentalidad e impartida por un profesor. Vemos la despedida que Dña. Carmen hace a sus alumnos al abandonar el centro y comprobamos la gran labor de solidaridad y ayuda que realiza con todos ellos, digna de encomio.
(Situémonos al hablar de estos temas de la educación especial allá por los años 70-80 del pasado siglo XX).  Finalizada la exposición de Dña. María iniciamos un recorrido por las distintas dependencias del Instituto donde pudimos observar el orden, constancia y adecuación de los métodos empleados, resaltando la armonía entre trabajo colectivo e individual que con los niños necesitados se realiza, pasando por las distintas dependencias que cada alumno precise. Los equipos de Oftalmología y audiometría nos sorprendieron muy gratamente por su perfección y originalidad. En cuanto a Iniciación profesional no se pretende especializarles sino desarrollarles las “aptitudes básicas” que serán fundamentales para su actuación posterior. Finalizada esta interesante y aprovechada visita por el Instituto, Dña. María nos reunió de nuevo en su despacho y si quisiéramos concretar en unas palabras su enseñanza, diríamos con palabras suyas:
Este viaje a Madrid acompañando a los profesores de Valladolid para mí ha sido muy importante y provechoso. Pues he conocido lo que se hace en estos centros pioneros en la Educación Especial y me ha servido para trasladar esas experiencias a nuestro Sanatorio Marítimo. He conocido a Dña. María Soriano la número uno en el campo de la Educación Especial en nuestro país y a Dña. Carmen Gayarre pionera en los talleres para alumnos de educación especial y de una manera muy especial la enseñanza con alumnos del síndrome Down. 

Gerardo Alonso Matias.