sábado, 14 de noviembre de 2015

Aulas Hospitalarias (continuación)

Decíamos que debe de haber una perfecta coordinación  entre el centro escolar y el aula hospitalaria. En esta labor tenemos que tener muy presentes a los padres del niño, pues a veces, serán el vehículo trasmisor entre el centro escolar y el aula hospitalaria. Son de vital importancia también las informaciones que nos den el personal sanitario así como los médicos y enfermeras, que traten al niño, pues de ellos va  depender muchas veces que el niño asista o no asista a clase atendiendo a su estado de salud, el tipo de enfermedad que tiene y las posibilidades que el niño tiene para llegar a la clase (hablamos de los hospitales en general).

Año 2006. Universidad de Salamanca

Los maestros que trabajan en estas unidades deben de tener muy en cuenta las circunstancias, que rodean al niño hospitalizado, es decir: la angustia, la ansiedad, la desmotivación, el aburrimiento. Deberá saber emplear una serie de técnicas encaminadas todas ellas a fomentar en estos niños su creatividad. El maestro debe de propiciar en estas aulas hospitalarias un clima propicio para el intercambio de experiencias entre los propios niños hospitalizados; los pasillos, la sala de juegos o las propias habitaciones, debemos procurar siempre que el niño/a sienta lo menos posible la lejanía de su ambiente familiar y social. Toda actividad educativa se lleva a cabo de muy diferentes maneras, siendo las más comunes dos: 

a) La asistencia al Aula por parte del alumno, siempre que se encuentre en condiciones     físicas para desplazarse hasta el Aula

b) O bien en su propia habitación, cuando su estado de salud aconseje, que sea el             maestro el que se desplace a su habitación. La finalidad siempre es la misma.

 Llegados a este punto podemos afirmar que la situación actual de la Pedagogía Hospitalaria se encuentra en un momento importante y estabilizado, siendo muy pocos los Hospitales, que no cuentan entre sus instalaciones, con un Aula Hospitalaria. El proceso para llegar a esta situación ha sido largo y muy complejo. Las Aulas Hospitalarias surgen, en ciertos hospitales de una manera espontánea ante la preocupación de algunos, por la atención escolar de los niños, que pasaban largas estancias hospitalizados, lejos de su ambiente familiar y con la posibilidad de perder el curso escolar. Pensando en estos niños enfermos y hospitalizados de larga duración el Hermano Hospitalario de la Orden de San Juan de Dios, Provincial de Castilla, tuvo la feliz idea, en el acto de la inauguración de este centro, (Año 1945) Sanatorio Marítimo, decir en su discurso:
“Y como en general, no pocos de estos procesos curativos son de una marcada lentitud, a veces de años, aprovechamos este hermoso tiempo para dar a nuestros pequeñuelos, en sus mismos lechos y salas, que vienen a constituirse en escuelas propiamente dichas, la instrucción primaria y religiosa conveniente” (H. Provincial de Castilla, Claudio Piña Tejedor), cita del discurso pronunciado, con motivo de la inauguración del Sanatorio Marítimo. Gijón 8 de Septiembre de 1.945).

Las primeras escuelas dentro de un hospital, surgieron allá por los años cincuenta del siglo XX en centros vinculados con La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y es precisamente en este discurso del H. Claudio Piña donde podemos afirmar, que nacieron las Aulas Hospitalarias, siendo este centro de San Juan de Dios, Sanatorio Marítimo, el primer centro reconocido por el Ministerio de Educación y Ciencia, más tarde y dentro de la Orden Hospitalaria fueron reconocidos otros centros como el Asilo de San Rafael de Madrid. 

Univ.de Salamanca sobre el Aula Hospitalaria
Años más tarde, en torno al año 1965, ante la epidemia de poliomielitis que sufría la población infantil española, se plantea la necesidad de ayudar a estos niños no sólo desde el punto de vista médico, sino también desde el escolar y educativo.
Años más tarde, en torno al año 1965, ante la epidemia de poliomielitis que sufría la población infantil española, se plantea la necesidad de ayudar a estos niños no sólo desde el punto de vista médico, sino también desde el escolar y educativo.
Esta iniciativa dio lugar a que se abrieran una serie de Aulas en diversos hospitales de la geografía española, en concreto en el Hospital General de Oviedo, La Fe de Valencia, el hospital infantil de San Juan de Dios en Manresa  y en los hospitales madrileños Niño Jesús, Clínico, Gregorio Marañón y Hospital del Rey, unas Aulas dependientes del Insalud, conocido por estos años, como Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que van abriendo camino en este mundo de la atención escolar hospitalaria. Por ejemplo el año 1966 en el Hospital del Niño Jesús de Madrid se creaban un total de diez unidades de Educación Especial.. Hay que incidir en un hecho primordial y es que en un principio, estas aulas fueron creadas con la idea de atender la demanda, que había por parte de la sociedad, atender a niños con determinadas enfermedades, como la poliomielitis, parálisis cerebral, Síndrome Tóxico, etc. He de destacar la importancia que tuvo la apertura del Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo con la puesta en marcha de una Sección Pedagógica, compuesta de 5 aulas, Sala de profesores, Biblioteca.. Siendo su misión atender las necesidades educativas de los niños y adultos ingresados en este Hospital cubriendo así una gran demanda social.
Hubo que esperar hasta el día 7 de Abril del año 1982. para que se publicase en el BOE la famosa e importante LEY de Integración Social de los Minusválidos. Desde este momento se inicia una amplia labor legislativa, tanto desde el punto de vista del Ministerio de Educación, como desde las respectivas Comunidades Autónomas Atender este derecho, que el niño tiene, tanto a escala educativa como sanitaria, extendido también a todos los niños enfermos y hospitalizados, que en su día, fueron protagonistas de la Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado, carta que fue aprobada por El Parlamento Europeo en el año 1986.
Gerardo Alonso Matías


jueves, 12 de noviembre de 2015

Aulas Hospitalarias

Una vez restablecido de mi enfermedad, reaparezco de nuevo para seguir escribiendo, a mi manera, la Historia de este centro Hospitalario conocido con el nombre de Sanatorio Marítimo de San Bernardo y San Hermenegildo de Gijón. Hoy vamos a hablar sobre nuestra Aula Hospitalaria más conocida como La Sala.
Qué son las Aulas Hospitalarias? Conocemos con el nombre de Aulas Hospitalarias, las unidades docentes creadas dentro de un hospital, como el Marítimo, cuyo objetivo principal, es la atención escolar de los niños ingresados en el mismo, atendiendo con ello, a uno de los principales derechos recogidos en la Ley 13/1982, sobre la integración social de los minusválidos, en cuyo artículo 29 se recoge lo siguiente:

Niños tomando el sol y también a veces se daban clases
En todos los hospitales en los que se cuente con servicios pediátricos se dispondrá de una sección pedagógica para prevenir y evitar la marginación del proceso educativo de los alumnos en edad escolar. Internados en dicho hospital.
Esta ley  fue más tarde ampliada con varios Reales Decretos, en los que se han ido definiendo, con mayor claridad, las funciones a desarrollar en estas aulas, dotándolas de un mayor contenido y atendiendo de esta forma a uno de los principales derechos de todo niño, el derecho a la educación.
En estas aulas son atendidos niños y niñas, que durante un período de tiempo, más o menos largo, padecen diversos trastornos físicos, enfermedades, roturas de alguno de sus miembros, operaciones de todo tipo etc. Por lo que deben de ser ingresados en un Hospital. De esta forma pueden continuar con el proceso educativo con total normalidad, dentro de la anormalidad, que supone para el niño estar fuera de su ambiente familiar, social y escolar. En nuestro centro Sanatorio Marítimo  de Gijón más del 90 % de los alumnos hospitalizados, padecía la poliomielitis, otros padecían de Espina Bífida, otros, eran niños tullidos etc. Esas eran las enfermedades imperantes en la infancia de estos años 60/70.
La importancia del contexto donde se desarrolla el proceso educativo de los niños es fundamental. Las Aulas Hospitalarias poseen unas determinadas características, que hacen que la actividad a desarrollar en ellas, sea, en cierto modo, diferente:
a)     Se encuentran ubicadas dentro de un hospital.
b)    Están dirigidas a niños, que sufren diversos tipos de patologías.
Estas dos premisas hacen que la actuación escolar, que el maestro debe de realizar, requiera de unos comportamientos diferentes a los que llevaría a cabo en su Aula normal.
Por estas razones, el Aula Hospitalaria debe de ser un espacio abierto y flexible, atento únicamente a las necesidades del niño hospitalizado, donde él pueda acudir libremente, con la posibilidad de que siempre, que lo requiera su asistencia médica, pueda ausentarse, para más tarde, volver de nuevo a reincorporarse a tus tareas escolares.
Aunque cada Aula Hospitalaria tiene sus propias peculiaridades, sin embargo hay algo en común en todas ellas, El Programa de Trabajo. Esto es: a) Los Objetivos. b) Los Contenidos. c) La Metodología.

Con cuatro niños visitando Covadonga y Cangas de Onís
La premisa fundamental de cualquier actuación hospitalaria en el campo docente, parte de que el niño al que va dirigida, es un niño que tiene una serie de condicionantes, como son su enfermedad, estar alejado de su familia, lejos de sus amigos y siempre en las mejores condiciones físicas para ir al aula. Si queremos hacer un buen proyecto de trabajo, debemos tener muy presente otros factores que rodean al niño y que no son otros que La Familia, El Personal Sanitario y El Personal médico. Estos factores están influyendo en el proceso de recuperación del niño y pueden influir de manera muy positiva para que el niño acuda al Aula, dándole ánimos, potenciando sus inquietudes en la lectura y en el juego e inclinándole a seguir desarrollando en el Hospital sus aficiones,  las manualidades, la pintura. A veces se da el caso de encontrarnos con padres que influyen negativamente en el niño, sobreprotegiéndole en exceso, pensando que como está enfermo, ¡¡pobrecito!! Que no vaya a clase impidiéndole acudir al Aula o impidiéndole, que reciba en su habitación la actuación escolar.
Como objetivos, deben de tener un marcado carácter educativo-formativo Quiero decir con esto, que debemos procurar que el niño alcance, no sólo los Objetivos propiamente pedagógicos sino que tenemos que prepararle para superar otras situaciones, que a lo largo de su estancia en el Hospital, va a vivir. Estas situaciones pueden ser:
-El conocer y superar los efectos psicológicos producidos por su enfermedad.
-Saber aprovechar el tiempo libre en el hospital.
-Compartir con sus compañeros de habitación y aula.
-Prepararles para la vuelta al Colegio de su pueblo o ciudad.
El gran Objetivo que nos planteamos es:
El proporcionar atención educativa hospitalaria a los niños que por causa de una enfermedad se ven obligados a pasar largos periodos de tiempo en un hospital.
Llegado a este punto conviene precisar la población a la que va dirigida esta actuación y que la dividiremos en varios grupos:
a)     Niños de corta hospitalización (menos de 15 días).
b)    Niños de una hospitalización medía (entre 15 y 30 días).
c)     Niños de larga hospitalización (más de 1 mes).
d)    Niños atendidos en el Hospital de día.
e)     Niños encamados que no pueden desplazarse al Aula
La actualización sobre estos niños, debe basarse en el proyecto de trabajo, que cada uno de ellos realiza en su Centro de origen por lo que la labor de coordinación con estos centros ha de ser continua, bien directamente acercándose hasta el Centro o bien a través de la utilización de las nuevas tecnologías. En esta gran labor tendremos siempre muy presentes a los padres, quienes muchas veces podemos convertirlos en vehículos transmisores de esta información, al mismo tiempo que pueden desarrollar una perfecta labor de coordinación entre el Colegio de su hijo y el Aula del Hospital.


Continuará...


Gerardo Alonso Matías